El ministro de Justicia, Cúneo Libarona, generó una ola de rechazo y indignación en Salta y a nivel nacional al expresar durante su informe en el Congreso de la Nación un pronunciamiento contundente contra la diversidad de identidades sexuales.

Sus palabras, calificadas por activistas LGBTIQ como retrocedentes y violenta, fueron interpretadas como un ataque directo a los derechos conquistados por la comunidad LGBTQ+.

En Salta, la reacción fue inmediata y contundente. Pía Ceballos, activista salteña del colectivo LGBTIQ, expresó su profundo rechazo ante las declaraciones del ministro, calificándolas de amplificadores de discursos de odio que ponen en peligro a nuestra comunidad.

El ministro asienta una posición ideológica de derecha que retrasa y violenta, y amplifica el discurso de odios en nuestra comunidad, denunció Ceballos.

La activista subrayó la importancia de la representación inclusiva en las políticas públicas, cuestionando la falta de participación de la comunidad LGBTIQ en las decisiones que afectan directamente sus vidas.

No hay un solo proyecto familiar, sino múltiples, y su trabajo es representar a la justicia para todas las personas y no solo para un segmento destinatario de la política, manifestó Ceballos.

El impacto emocional del pronunciamiento del ministro fue palpable. Ceballos recordó casos recientes de violencia contra miembros de la comunidad LGBTIQ, como la masacre de Barracas, donde tres mujeres lesbianas fueron asesinadas, y los repetidos ataques en espacios públicos a personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género.

Ya hemos visto cómo han crecido los discursos de odio y los ataques a nuestra comunidad, advirtió Ceballos, señalando que estos discursos no solo representan un peligro en el presente, sino que tienen efectos a largo plazo en la seguridad y bienestar de las personas afectadas.

La activista hizo un llamado a la reflexión y la unidad social, enfatizando que la diversidad es parte fundamental de la sociedad argentina.

Tenemos que invitar a la reflexión porque somos familia y somos parte de esta sociedad, manifestó Ceballos, pidiendo protección y solidaridad para evitar un retroceso hacia épocas violentas y opresivas de la historia nacional.

La lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ, según Ceballos, es una cuestión fundamental de justicia social y de derechos humanos que exige el compromiso de toda la sociedad.

Es necesario unirnos para proteger y abrazar a quienes hoy son vulnerables a la discriminación y la violencia, concluyó.