El Gobierno provincial de Salta ha dado inicio a la pavimentación del primer tramo de la Ruta Provincial 27, una obra esencial para mejorar la conectividad y potenciar el desarrollo socioeconómico de la región de La Puna.
Este proyecto, enmarcado en el Plan integral para el departamento Los Andes, se erige como un hito para las comunidades locales y el sector minero, sectores que históricamente han sufrido por la falta de infraestructura vial adecuada.
El gobernador Gustavo Sáenz ha demostrado un compromiso inquebrantable con la inversión en infraestructura vial, especialmente en zonas estratégicas como La Puna, afirmó Gonzalo Macedo, Director de Vialidad de Salta.
Estos trabajos no solo redundarán en el bienestar de los pobladores locales, sino que también impulsarán el desarrollo económico regional, aprovechando el potencial natural rico en recursos que posee esta zona.
Las obras en el primer tramo, iniciado hace 20 días, abarcan 40 kilómetros desde el empalme con la Ruta Nacional 51 en Olacapato hasta el Salar de Pocitos.
Previamente se llevaron a cabo trabajos de optimización de calzada y construcciones complementarias para garantizar la durabilidad y resistencia de la ruta pavimentada.
Paralelamente, se están ejecutando labores en un segundo tramo de 39 kilómetros entre Pocitos y Los Colorados, mientras que próximamente se iniciarán las obras en el tercer tramo de 40 kilómetros que alcanzará hasta Tolar Grande.
Estos proyectos conforman un esfuerzo conjunto para mejorar la infraestructura vial en toda la Puna salteña.
Macedo también destacó las gestiones del gobernador Sáenz ante el gobierno nacional para reactivar las obras de pavimentación en tres tramos de la Ruta Nacional 51, entre San Antonio de los Cobres y Olacapato, una vía fundamental para la conectividad regional.
Esta reactivación permitirá fortalecer aún más las comunicaciones y el comercio en la zona, expresó Macedo.
Este proyecto de pavimentación no solo representa un avance tangible en la infraestructura vial, sino que también se traduce en una mejora significativa en la calidad de vida de los habitantes de La Puna.
Se espera que el acceso a mercados, servicios e información sea más fluido y eficiente, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo económico y social de esta región con gran potencial pero históricamente rezagada.