La medida de fuerza también afecta al Instituto de Educación Media (IEM), con actividades académicas suspendidas hasta que se alcance un acuerdo satisfactorio.
El conflicto surge tras la oferta del gobierno de un aumento salarial del 3% para agosto y del 2% para septiembre, una propuesta calificada como un insulto por Diego Maita, secretario de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSA), quien en declaraciones a Nuevo Diario, manifestó: No estamos pidiendo un porcentaje, sino una recomposición que devuelva el poder adquisitivo a los niveles de noviembre del año pasado.
Los trabajadores exigen una recomposición salarial que les permita recuperar el poder adquisitivo perdido debido a la inflación, la cual ha erosionado significativamente sus ingresos.
Según Maita, los incrementos salariales otorgados en los últimos meses han sido insuficientes para contrarrestar la inflación, dejando a los docentes con un poder adquisitivo un 50% por debajo del índice inflacionario acumulado entre diciembre y junio.
Durante el paro, los docentes y el personal no docente de la UNSa llevarán a cabo actividades de visibilización como una radio abierta y una choripaneada para cerrar las jornadas de protesta.
La universidad debe quedar vacía, subrayó Maita, destacando la necesidad de una medida contundente para que se escuchen sus demandas.
El paro indefinido en la UNSa genera un impacto significativo en la comunidad educativa, afectando tanto al desarrollo académico como a la vida estudiantil.