El padre Carlos Mugica, sacerdote católico y activista social, sigue siendo una figura controvertida, tanto por su entrega a los más pobres como por sus vínculos con la guerrilla en la época de turbulencias políticas argentinas.
A 50 años de su asesinato, el periodista Ceferino Reato aborda la vida y obra del cura villero en un nuevo libro que busca desentrañar las complejidades de su legado.
Reato destaca la pasión con la que Mugica se dedicó a los sectores más vulnerables de la sociedad, convirtiéndose en un ícono para jóvenes que buscaban alternativas al sistema existente.
También reconoce que sus vínculos con grupos guerrilleros como Montoneros llevaron a decisiones cuestionables que terminaron marcando su destino.
Él fue un cura que quiso ser cura, que le gustaba ser cura, que prefirió ser cura a cualquier otra cosa, afirma Reato, resaltando la genuina vocación sacerdotal del padre Mugica.
Tenía un auténtico amor por los demás, en especial por los más pobres.Fue muy apasionado y cometió muchos errores, que le dio mucho hilo a los jóvenes, y luego, gracias a él y a otros curas, tomaron las armas, y que eso fue un error, y que él lo vivió como un error.
El libro de Reato presenta una visión crítica pero matizada del padre Mugica.Si bien reconoce su entrega a los más necesitados, también analiza sus errores, como la línea divisoria entre el activismo social y la violencia política.
La polémica surge al plantear si Mugica fue un revolucionario o víctima de las circunstancias.
Las sombras de la Triple A:
La investigación sobre el asesinato del padre Mugica ha sido compleja, con teorías que apuntan tanto a Montoneros como a la Triple A, grupo paramilitar ligado al gobierno militar de Isabel Perón.
Reato explora ambas hipótesis en su libro, presentando pruebas y testimonios que sustentan cada versión.
Aunque la justicia argentina se inclina hacia la participación de la Triple A, Reato reconoce las dificultades para determinar con certeza los responsables del crimen.
Es tremendo eso, porque uno diría, bueno, está muy bien, cada gobierno tiene que tener un discurso, verdad?
Y el discurso está arraigado en el pasado, y vos volvés a interpretar, desde tus intereses, deseos, valores, objetivos, el pasado.
Pero dedicar tanto tiempo de jueces, fiscales, si no es uno, si no son varios, de varias revisiones, tanto recurso de la Justicia a enderezar una situación histórica, reconciliar a unos con otros, a forzar un resultado de algo que ya pasó y que no va a ser modificado, bueno, todo eso me parece ya un exceso, expresa Reato sobre la complejidad del proceso judicial.
Un legado complejo:
A pesar del paso del tiempo, la figura del padre Mugica sigue siendo objeto de debate.
Reato busca ofrecer una mirada honesta y profunda sobre su vida, reconociendo tanto sus virtudes como sus defectos.
El libro invita a la reflexión sobre las complejidades de la época argentina de los años sesenta y setenta, cuando el país se enfrentó a profundas crisis sociales y políticas.
La obra también expone la tensión entre la fe y la política, un tema que sigue siendo relevante en la actualidad.
La historia del padre Mugica nos recuerda que incluso las figuras más admiradas pueden tener sombras y que la búsqueda de justicia puede ser un camino tortuoso y complejo.