El presidente Javier Milei se refirió al polémico veto a la actualización de las jubilaciones en un discurso ante la Bolsa de Comercio de Rosario, donde celebró el 140 aniversario de la institución.
Este acto se llevó a cabo luego de una semana turbulenta para el gobierno, marcada por derrotas legislativas, tensiones internas y conflictos con aliados del PRO sobre la normativa previsional.
Voy a dar mis argumentos para vetar totalmente el disparate que salió ayer en el Congreso, inició Milei su discurso, argumentando que las jubilaciones actuales están 5 puntos arriba de la inflación y han experimentado un crecimiento también en dólares, situación que considera favorable en comparación con la gestión kirchnerista.
El mandatario acusó a los kirchneristas de no poder resistir el archivo, aludiendo a su rechazo al proyecto de ley de movilidad previsional del 82% y al veto de Cristina Fernández de Kirchner a dicha norma.
Tienen la responsabilidad de jubilar personas sin aportes, frente al mismo pozo, más manos sacando, añadió, criticando el gasto social sin un plan de sustentabilidad.
Milei profundizó en su crítica a los legisladores, afirmando que la normativa aprobada podría representar 62% del PBI. En este sentido, advirtió que vetar la ley le obligaría a financiar la medida con inflación, riesgo país por las nubes o aumentar la presión fiscal, lo cual generaría un impacto negativo en el crecimiento económico.
Voy a bajar impuestos, no le voy a dejar gastar el superávit a los políticos, anunció Milei, presentando su plan para la política fiscal.
Aseguró que se mantendrá la estrategia de baja de inflación y que se continuará con la política monetaria restrictiva conocida como motosierra.
Milei destacó logros alcanzados en los primeros seis meses de gestión, como la eliminación de pasivos remunerados y un ajuste fiscal del 15% del PBI. Reconoció públicamente el trabajo realizado por sus ministros de Economía, Sergio Massa; de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli; y de Trabajo, Claudio Moroni.
El acto estuvo también acompañado por figuras políticas como Maximiliano Pullaro (gobernador de Santa Fe) y Pablo Javkin (intendente de Rosario), así como empresarios del sector privado que integran la Bolsa de Comercio de Rosario.