Un proyecto de ley que busca regular las tarifas de luz y agua según la inflación fue aprobado este jueves por el Senado provincial.

Si bien aún requiere ser revisado por la Cámara de Diputados, la iniciativa representa un hito en el debate sobre la accesibilidad a estos servicios esenciales.

El proyecto, impulsado por senadores como Esteban DAndrea, Jorge Soto y Dani Nolasco, propone actualizar el Valor Agregado de Distribución, una parte del costo total de las facturas que pagan los usuarios, en concordancia con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado mensualmente por el INDEC.

Si bien este avance representa un paso significativo, expertos advierten sobre la necesidad de analizar su impacto a largo plazo.

Es fundamental comprender si esta medida será suficiente para proteger a los consumidores de la escalada inflacionaria, explica Gabriela Sánchez, economista especializada en políticas públicas.

Necesitamos asegurarnos de que el ajuste al IPC no se convierta en una herramienta para justificar aumentos excesivos en las tarifas.

La iniciativa ha generado diversas reacciones en la sociedad.Es una medida justa que reconoce la realidad económica que vivimos, comenta María González, una ciudadana que enfrenta dificultades para pagar sus facturas de servicios públicos.

Por otro lado, algunos sectores empresariales expresan preocupación por el impacto que esta regulación podría tener en la inversión y la eficiencia del sector energético.

El proyecto ahora pasará a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación definitiva.Se espera que este debate se intensifique en las próximas semanas, ya que el tema de la inflación y el acceso a servicios básicos es una preocupación constante para los ciudadanos.