Diputados provinciales han expresado su preocupación por la escasez de efectivo disponible en cajeros automáticos del Banco Macro, denunciando una falta de atención al servicio público que afecta a miles de salteños.

Luis Mendaña, legislador representando a La Caldera, señaló a Nuevo Diario que la situación es insostenible: El Banco Macro tiene una responsabilidad con la provincia de Salta, ya que desde el año 1996 gestiona los recursos financieros del gobierno provincial y los municipios.

La mayoría de la población está bancarizada en este ente, por lo que esta falta de disponibilidad de efectivo es inaceptable.

Mendaña subrayó el impacto negativo que genera esta situación en La Caldera, donde existen apenas dos cajeros para atender a una población de 16.000 personas: Obviamente, no da abasto y los ciudadanos se quedan sin acceso al dinero que necesitan.

El diputado calificó la situación como un reflejo de la falta de consideración por parte del Banco Macro y propuso una revisión del convenio existente entre el gobierno provincial y el banco: Es necesario que el gobierno de la provincia se reúna con el Banco Macro para establecer mecanismos efectivos que garanticen el acceso fácil y oportuno al dinero de los ciudadanos.

Mendaña también cuestionó el monopolio que el Banco Macro ejerce sobre los recursos estatales en Salta, exigiendo a la entidad financiera que cumpla con sus obligaciones hacia la población.

Si tenemos que recurrir a protestas para exigir un servicio básico como este, debemos cuestionarnos si realmente es beneficioso mantener al Banco Macro como único agente financiero provincial.