El Día Mundial de la Menopausia y el Día Internacional contra el cáncer de mama, celebrados en días consecutivos, coinciden para resaltar la importancia de abordar la relación entre estas dos realidades.

La menopausia, etapa marcada por cambios hormonales significativos, se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres mayores de 50 años.

Si bien es cierto que la disminución de estrógenos durante la menopausia puede ser beneficioso en algunos tipos de cáncer de mama al reducir su crecimiento, no elimina por completo el riesgo.

Expertos señalan que hay un mayor número de diagnósticos en esta franja de edad debido a la formación de tumores con orígenes diferentes a los influenciados por estrógenos.

Es fundamental comprender que la menopausia no significa inmunidad al cáncer de mama, explica el Dr. Juan Pérez, oncólogo especializado en cáncer de mama.

Las mujeres deben seguir realizando mamografías y autoexámenes mamarios regularmente para una detección temprana.

Las estadísticas respaldan esta afirmación: un porcentaje significativo de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama se encuentra entre los 55 y 70 años.

Este aumento del riesgo a medida que las mujeres envejecen evidencia la necesidad de prestar atención a los cambios en el cuerpo y acudir al médico ante cualquier sospecha.

Prevención y estilo de vida saludable:

A pesar del riesgo inherente, hay medidas que pueden ayudar a prevenir o reducir la posibilidad de desarrollar cáncer de mama durante la menopausia.

El Dr. Pérez destaca: Mantener un estilo de vida saludable es crucial.Esto incluye una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y granos enteros, actividad física regular, control del peso y limitar el consumo de alcohol.

Es importante recordar que la detección temprana juega un papel fundamental en el éxito del tratamiento.

La autoexploración mensual de los senos, combinada con mamografías regulares según las recomendaciones médicas, son herramientas esenciales para una vigilancia activa de la salud.

La menopausia es una etapa vital que requiere atención especial a la salud.Las mujeres deben estar informadas sobre los riesgos y tomar medidas proactivas para proteger su bienestar.

La comunicación abierta con el médico y un estilo de vida saludable son pilares fundamentales en esta etapa crucial de la vida.