La menopausia, una etapa natural en la vida de las mujeres, se caracteriza por cambios hormonales significativos que pueden influir en diversas áreas de la salud.

Los especialistas del grupo sanitario Ribera enfatizan la importancia de un seguimiento médico regular durante este periodo para detectar y abordar potenciales problemas de manera temprana.

La doctora Ana García, especialista en Ginecología del Grupo Ribera, señala: Las mujeres experimentan una amplia gama de alteraciones fisiopatológicas durante la menopausia, incluyendo hipertensión arterial, cambios hormonales que causan sofocos y irritabilidad, aumento de la inflamación sistémica y desregulación metabólica.

Esta última puede llevar a dislipidemia, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, hipertensión arterial y problemas en los sistemas respiratorio, gastrointestinal y locomotor.

Se pueden presentar deficiencias de vitamina D y alteraciones en el estado de ánimo.

Es fundamental realizar revisiones médicas cada seis meses para detectar estas posibles complicaciones, agrega la doctora García.

Un seguimiento periódico por parte del ginecólogo, médico internista o médico de familia permite un control metabólico óptimo y la implementación de estrategias preventivas.

El equipo multidisciplinar del Grupo Ribera trabaja en conjunto con los pacientes para abordar todos estos factores, coordinando tratamientos y ofreciendo un enfoque integral.

La doctora María López, especialista en Medicina Interna del Grupo Ribera, destaca el papel crucial del control hormonal en la prevención de enfermedades cardiovasculares: A partir de los 50 años, es esencial descartar la existencia de prediabetes o diabetes, hipertensión y dislipemia, condiciones frecuentes en mujeres que experimentan una disminución en los niveles de estrógenos y progesterona.

El control dietético, acompañado a veces por medicamentos, ayuda a prevenir daños cardiovasculares futuros, como la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular.

Es importante prevenir la pérdida ósea y muscular mediante estudios que revelen deficiencias vitamínicas o nutricionales que afectan al sistema músculoesquelético.

En este grupo de pacientes, un panel analítico hormonal completo y una ecografía abdominal para descartar hígado graso son fundamentales, concluye la doctora López.