Este fenómeno, que ha estado ocurriendo durante millones de años, conlleva implicaciones profundas para la vida en nuestro planeta, impactando desde el ciclo día-noche hasta los ecosistemas marinos.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chengdu en China han descubierto que a medida que la Luna se aleja, las fuerzas gravitatorias responsables de las mareas disminuyen.
Este debilitamiento de las mareas ha provocado un cambio en la velocidad de rotación terrestre, alargando los días terrestres por un período significativo.
La disminución de la fuerza gravitacional lunar está provocando una ralentización en el giro de la Tierra, explica el Dr. Li Wei, experto en astronomía de la Universidad Tecnológica de Chengdu.
Esto se traduce en un aumento gradual en la duración del día. Las consecuencias de este cambio son vastas:
Cambios climáticos: La modificación del ciclo día-noche podría afectar los patrones climáticos globales, generando mayores fluctuaciones térmicas.
Los veranos podrían ser más calurosos y los inviernos más fríos, con impactos significativos en la agricultura y los ecosistemas.
Impacto en los océanos: Las mareas, que son esenciales para la vida marina, se volverían menos pronunciadas.
Esto tendría consecuencias para las especies que dependen de estas fluctuaciones para su alimentación y reproducción, alterando los ciclos migratorios y poniendo en riesgo la biodiversidad marina.
El fenómeno del alejamiento lunar no es nuevo.Científicos estiman que hace 1.400 millones de años, los días eran solo de 18 horas de duración.
La Luna se está alejando a un ritmo constante de aproximadamente 3,8 centímetros por año, una cifra pequeña pero significativa en el contexto geológico a largo plazo.
La tercera ley del movimiento de Newton, que describe la relación entre la fuerza gravitacional y la distancia entre dos objetos, ayuda a explicar este fenómeno.
A medida que la Tierra se ralentiza debido a las mareas más débiles, la Luna, por el principio de acción y reacción, aumenta su velocidad orbital y se aleja progresivamente.
Las consecuencias de este alejamiento lunar no se manifestarán de forma inmediata, sino que se extenderán a lo largo de millones de años.
Comprender estos cambios es fundamental para anticipar las transformaciones que afectarán al planeta y los seres vivos en el futuro.