En solidaridad con el resto del país, jubilados y jubiladas de Salta se concentrarán en la plaza 9 de Julio para expresar su rechazo al veto presidencial a la ley de modificación de la fórmula jubilatoria.
La medida, impulsada por organizaciones sociales y referentes del sector, busca manifestar la profunda preocupación ante lo que consideran un ataque directo a las pensiones y una agravante de la precaria situación económica en la que se encuentran muchos adultos mayores.
María Elena Sánchez, histórica referente social de jubilados y jubiladas, explicó la importancia de esta movilización: Queremos manifestarnos en contra de las metodologías de un gobierno nefasto, declaró a este medio.
La decisión de vetar la ley representa un golpe para los jubilados que esperaban un ajuste positivo en sus haberes.
Sánchez resaltó el impacto emocional del veto, señalando que las políticas actuales nos están matando de a poco, no solo a los jubilados y jubiladas, sino también a los niños, niñas, familiares y amigos.
La marcha busca poner presión sobre el Congreso para que se pueda superar el veto presidencial. Si ambas cámaras acuerdan nuevamente con los dos tercios de los votos, podrían rechazar el veto, indicó Sánchez.
La referente social enfatizó la necesidad de expresar su descontento desde las calles y denunciar lo que considera una miseria planificada.
El presidente Milei justificó su decisión argumentando que la nueva fórmula jubilatoria generaría un desequilibrio fiscal y va en contra de su política de austeridad económica.
Para los manifestantes, las medidas del gobierno lejos están de ser una solución y, por el contrario, agravan la crisis social.
Mientras se recortan beneficios previsionales, el presidente retira impuestos a las grandes fortunas y a los sectores agropecuarios, denunció Sánchez.
Deja que los grandes inversores hagan lo que quieran sin pagar un centavo. Sánchez hizo un llamado urgente a las nuevas generaciones para que se sumen a la lucha: Si no actuamos ahora, los más jóvenes quedarán sin país, sin nación, sin autonomía, sin soberanía, sin fondos, sin economías para sus familias.
La situación de los jubilados en Argentina ha empeorado significativamente debido a la inflación, el alza de precios de los medicamentos y la falta de recursos en el sistema de salud.
Sánchez denunció: Nosotros los jubilados, y los niños estamos muriendo de hambre y enfermedad.Los remedios no están, los alimentos siguen encerrados en los cuarteles porque perversamente no los reparten.
La marcha se presenta como un acto de resistencia ante la precaria situación de los jubilados y una advertencia sobre las consecuencias que pueden tener estas políticas para el futuro del país.
El clamor por una solución justa a la crisis social se alza con fuerza en las calles, buscando ser escuchado por las autoridades.