La tensión se mantiene alta en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas ucranianas llevan tres días enfrentando a las tropas rusas en una batalla que ha escalado rápidamente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el ataque como una gran provocación, mientras que la Casa Blanca declaró desconocer con anticipación la incursión y solicitó más información a Kiev.
A pesar de las afirmaciones del jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerasimov, quien informó al presidente Putin sobre la detención de la ofensiva ucraniana en la zona fronteriza, el Ministerio de Defensa ruso continúa reportando combates intensos.
Se han realizado ataques aéreos, lanzamiento de cohetes y fuego de artillería contra las tropas que entraron en dos distritos fronterizos.
Para contrarrestar la incursión, Moscú ha enviado refuerzos al área para evitar que los soldados ucranianos penetren más en territorio ruso.
Las unidades del ejército ucraniano están siendo aniquiladas por nuestros ataques, declaró un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, quien añadió que las fuerzas rusas siguen controlando la situación.
Algunos informes independientes sugieren una realidad distinta.La batalla por Kursk es extremadamente compleja y está resultando más duradera de lo esperado para Rusia, comenta un analista militar anónimo.
Las tropas ucranianas han logrado penetrar en territorio ruso y están demostrando una mayor resistencia de la prevista.
El impacto emocional de esta incursión en el pueblo ruso es palpable.La percepción de vulnerabilidad ante una agresión directa desde Ucrania ha generado temor e incertidumbre.
Algunos residentes de Kursk se han visto obligados a abandonar sus hogares, buscando refugio en zonas más seguras, mientras que otros se mantienen cautelosos, atentos a los desarrollos del conflicto.
Las implicaciones de esta batalla son aún inciertas.
Si bien la victoria rusa es un objetivo crucial para Moscú, una derrota significaría un duro golpe para la imagen de poderío militar ruso y podría incitar a Ucrania a intensificar sus acciones en el frente oriental.