El reciente informe de coyuntura publicado por el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, arroja un panorama económico complejo para la provincia de Salta durante el primer semestre del año.

Si bien el sector inmobiliario muestra señales de recuperación, otros indicadores económicos como ventas en supermercados, patentamientos y turismo evidencian una marcada desaceleración.

El análisis de Juan Lucas Dapena, economista jefe del Ieral en el NOA, destaca que la provincia experimenta un contexto marcado por cambios profundos en la política económica nacional y su impacto directo en el mercado local.

Inmobiliario: Montos en alza, permisos estancados

A pesar de una menor cantidad de transacciones, el sector inmobiliario salteño registró un aumento significativo en los montos de las operaciones durante el primer semestre del año.

Las cifras alcanzan 219,6 millones de pesos en términos reales, lo que representa un crecimiento del 76% respecto al mismo período del año anterior.

La cantidad de permisos de edificación concedidos experimentó una notable disminución, especialmente en comparación con los meses previos a abril.

Dapena enfatiza la importancia de este indicador como predictor de futuras ofertas inmobiliarias.
Contracción en otros sectores económicos clave:

Patentamientos: La venta de automóviles y motocicletas cayó en un 21,4% y 21,5% respectivamente en comparación con el primer semestre de 2023.

Salta se vio afectada con una disminución del 29,1% en junio.
Ventas en supermercados: Los ingresos de los supermercados provinciales disminuyeron un 9,2% en términos reales durante los primeros cinco meses del año, a pesar de un aumento significativo en los precios nominales (241%).

Turismo: La llegada de turistas a Salta se redujo en un 24,72% en comparación con el mismo período del año anterior.

La tasa de ocupación hotelera también experimentó una caída considerable.
Mercado laboral y pobreza: desafíos persistentes

La tasa de actividad en el mercado laboral del Gran Salta bajó al 45,8%, mientras que la tasa de empleo se ubicó en 43,2%.

Aunque la tasa de desocupación descendió al 5,6%, la informalidad laboral sigue siendo un problema, con un 35,7%.

En materia social, la pobreza y la indigencia alcanzaron niveles preocupantes: 56,8% y 19,2% respectivamente durante el primer trimestre del año.

Dapena destaca que estos indicadores superan los niveles nacionales, evidenciando las dificultades socioeconómicas que enfrenta la provincia.

El informe Ieral NOA ofrece una visión compleja del panorama económico de Salta.Si bien algunos sectores como el inmobiliario muestran signos de recuperación, otros indicadores reflejan una situación preocupante.

La inflación persistente, la incertidumbre económica y los desafíos sociales representan obstáculos importantes para el desarrollo sostenible de la provincia.