La empresa Seaboard, encargada de la cosecha y producción de azúcar en el ex Ingenio Tabacal, se enfrenta nuevamente a la controversia luego de un incendio que obligó la intervención de los Bomberos Voluntarios de Orán.
El siniestro, ocurrido en una zona de malhoja con riesgo de propagarse a las cortinas naturales de caña bambú que rodean la ciudad de Orán, ha reavivado las preocupaciones sobre las prácticas ambientales de la compañía.
Durante años, Seaboard ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad de Orán y Hipólito Yrigoyen, quienes denuncian no solo despidos masivos y conflictos laborales, sino también una contaminación ambiental derivada del intenso humo que emana de sus instalaciones.
El humo de la fábrica de Seaboard afecta la calidad del aire que respiramos, especialmente a los niños y personas con problemas respiratorios, afirma una vecina de Hipólito Yrigoyen, quien prefiere mantener su nombre en reserva por temor a represalias.
Ante la emergencia, los Bomberos Voluntarios desplegaron dos dotaciones para controlar el fuego y evitar que se extendiera a las cortinas naturales, que sirven como barrera ecológica para la ciudad.
La rápida intervención de los bomberos fue crucial para evitar una tragedia ambiental, reconoce un especialista en medio ambiente local, quien agrega: Este incidente nos recuerda la importancia de exigir responsabilidad ambiental a empresas como Seaboard.
El incendio ha generado una oleada de indignación en las redes sociales, donde usuarios han expresado su preocupación por el impacto ambiental del siniestro y han exigido que se tomen medidas para prevenir futuras emergencias.
El incidente también ha llevado a un nuevo debate sobre la necesidad de implementar políticas más rigurosas para controlar la contaminación en la región.