El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ha generado un significativo auge en el sector minero de Salta, atrayendo planes de inversión por parte de importantes empresas internacionales.
Tras la aprobación del gobernador Gustavo Sáenz, al menos seis proyectos mineros radicados en la Puna salteña se encuentran en proceso de desarrollo con la expectativa de una inyección económica de hasta 9 mil millones de dólares.
La implementación del RIGI representa un antes y un después para el desarrollo económico y social de Salta, afirmó un representante de la administración provincial, quien destacó el potencial transformador de estas inversiones para la región.
Entre las empresas que ya han manifestado interés en aprovechar el incentivo se encuentran multinacionales como Posco, Gangfeng Lithium, First Quantum Minerals, Eramet, Rio Tinto y Alpha LithiumTecpetrol.
Posco, una de las cuatro mayores siderúrgicas del mundo, planea invertir 2 mil millones de dólares en su proyecto Sal de Oro, ubicado en el Salar del Hombre Muerto.
Ganfeng Lithium, por su parte, evalúa una inversión de 1 mil millón de dólares para el proyecto Mariana en el Salar Llullaillaco y la construcción de un parque solar para autoabastecimiento energético.
Christel Bories, CEO de Eramet, manifestó que la compañía planea ampliar su proyecto Centenario Ratones con una inversión de 800 millones de dólares, siempre y cuando se obtengan los permisos provinciales y se aplique el RIGI.
Rio Tinto, a su vez, avanza con la construcción de una planta en el Salar Rincón con capacidad para producir 3 mil toneladas de carbonato de litio por año.
Para expandir su producción a 50 mil toneladas anuales, la compañía considera crucial el apoyo del Régimen de Incentivo.
La fusión entre Alpha Lithium y Tecpetrol también evalúa la construcción de sus proyectos en Salta, donde poseen tres proyectos en diferentes salares con un enfoque particular en el proyecto Tolillar, que podría alcanzar una producción anual de 30 mil toneladas de carbonato de litio.
El impacto económico del RIGI se percibe con gran entusiasmo por parte de los actores involucrados, quienes anticipan un desarrollo significativo para la provincia de Salta a través de la generación de empleo, la inversión en infraestructura y el impulso a las economías regionales.
También surge la preocupación por el posible impacto ambiental de estas grandes operaciones mineras y la necesidad de implementar medidas de mitigación y sostenibilidad a lo largo del proceso.