La Sala Quinta de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial falló a favor de un cliente contra Banco Macro, ordenando al banco pagar una millonaria suma como compensación por daños punitivos ocasionados por débitos indebidos.
La resolución judicial eleva a un millón y medio de pesos el monto que la entidad bancaria deberá entregar al afectado, quien denunció la extracción arbitraria de fondos de su caja de ahorro.
Del pago de daños punitivos, el Banco Macro fue instruido a restituir las cuotas indebidamente debitadas, acompañadas de los respectivos intereses, y se le ordenó suspender cualquier tipo de débito adicional sobre la cuenta de ahorros del cliente.
La entidad también deberá afrontar los gastos generados por el proceso judicial.
La demanda inicial del consumidor se basó en la omisión en la sentencia de primera instancia de ordenar la devolución de los montos extraídos ilegalmente.
Los jueces Soledad Fiorillo y Martín Coraita, al analizar el recurso de apelación, determinaron que la entidad bancaria incurrió en una grosera negligencia al no restituir los fondos a pesar del fallo inicial que anuló los préstamos originarios de los débitos cuestionados.
Se evidencia un grave desprecio por los derechos del consumidor, incluso con débitos realizados luego del dictado de la sentencia que ordenaba la anulación de los préstamos, lo cual generó angustia e incertidumbre en el demandante, afirmaron los jueces al justificar el aumento del monto indemnizatorio.
El fallo sienta un precedente importante para la protección del consumidor contra prácticas bancarias indebidas y destaca la importancia de responsabilizar a las instituciones financieras por sus errores y negligencias.