El té negro, una bebida tradicionalmente apreciada por su sabor característico y sus propiedades relajantes, ha ganado nuevos respaldos científicos que lo posicionan como un aliado en la lucha contra el envejecimiento prematuro.
La prestigiosa Universidad de Harvard destaca los beneficios del consumo regular de esta infusión, basándose en estudios que sugieren una correlación directa entre el té negro y una mayor longevidad.
Una investigación publicada en Annals of Internal Medicine analizó los hábitos de consumo de medio millón de personas de mediana edad en Reino Unido durante 11 años.
Los resultados revelaron que quienes bebían dos o más tazas de té negro al día presentaban un riesgo entre 9 y 13% menor de muerte prematura por cualquier causa, incluyendo enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Estos hallazgos sugieren que el consumo regular de té negro podría estar asociado con una reducción significativa del riesgo de muerte temprana, explica un portavoz de la Facultad de Medicina de Harvard.
Es importante destacar que este estudio observacional no establece una relación causal directa.
Los beneficios del té negro se atribuyen principalmente a su riqueza en fitoquímicos, como las teaflavinas.
Estos compuestos vegetales poseen propiedades antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres, considerados responsables del envejecimiento prematuro.
Los antioxidantes presentes en el té negro pueden ayudar a combatir los efectos dañinos de los radicales libres y promover la salud celular, afirma un experto en nutrición.
Esto podría contribuir a prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
de sus propiedades antioxidantes, el té negro también se reconoce por sus efectos energéticos, antiinflamatorios, estimulantes y potencialmente adelgazantes.
Si bien más investigaciones son necesarias para confirmar la relación causal entre el consumo de té negro y la longevidad, los estudios existentes sugieren que esta bebida podría ser un valioso complemento a una dieta saludable y un estilo de vida activo.