La halitosis, comúnmente conocida como mal aliento, es una condición que afecta a millones de personas en el mundo, generando incomodidad social e impacto emocional considerable.

Si bien la falta de higiene bucal es una causa frecuente, existen otras causas subyacentes que requieren atención médica especializada.

Expertos en salud dental enfatizan que la halitosis no siempre se debe a factores locales.Marina Hernández Quintero, odontóloga del grupo sanitario Ribera Polusa, explica que la halitosis puede ser un síntoma de infección oral, gingivitis o periodontitis, además de indicar una prótesis mal adaptada, candidiasis o trastornos salivales.

La presencia de enfermedades sistémicas como dolencias hepáticas, renales o gastrointestinales también pueden manifestarse a través del mal aliento.

En estos casos, la halitosis actúa como un indicador crucial para diagnosticar y tratar estas condiciones subyacentes.

Un diagnóstico preciso es fundamental, afirma Hernández Quintero.Recomendamos una visita a un especialista en odontología para descartar problemas bucodentales o relacionados con la higiene bucal.

La lengua saburral, caracterizada por una capa blanquecina o amarillenta en la superficie dorsal de la lengua, también puede contribuir al mal aliento.

Se produce por la acumulación de células muertas, bacterias, restos de alimentos y a veces hongos.

La especialista recomienda utilizar un raspador lingual para su limpieza diaria.
La xerostomía, o boca seca, es otra causa frecuente de halitosis.

Las personas que padecen este problema deben aumentar el consumo de agua y evitar la cafeína.Caramelos o chicles de menta sin azúcar pueden ayudar a estimular la producción de saliva.

Para prevenir la halitosis o minimizar su impacto, Hernández Quintero recomienda:

Cepillarse los dientes y la lengua después de cada comida
Usar hilo dental por la noche
Beber mucha agua
Mantener una alimentación saludable, evitando el alcohol y el tabaco
Acudir al dentista al menos una vez al año

La halitosis, aunque a veces pueda parecer un problema menor, puede tener causas profundas que requieren atención médica.

Al comprender las diferentes causas del mal aliento, podemos tomar medidas preventivas y buscar tratamiento adecuado para mejorar nuestra salud bucal y nuestro bienestar general.