La tensión interna dentro de la coalición opositora Juntos por el Cambio se hizo palpable tras la decisión del presidente Javier Milei de vetar el proyecto de ley que buscaba reformar el sistema previsional y aumentar las jubilaciones.
La expresidenta del PRO Patricia Bullrich, quien fue candidata presidencial en las pasadas elecciones apoyada por Mauricio Macri, criticó duramente al exmandatario por su postura sobre la reforma.
Bullrich cuestionó públicamente la contradicción entre el voto a favor de la reforma por parte de los senadores del PRO, liderados por Macri, y la posterior crítica del expresidente a la misma.
Uno está a favor o en contra del cambio.Basta de especular, escribió Bullrich en su cuenta de X (antes Twitter), cuestionando la posición de Macri.
La ministra de Seguridad argumentó que la decisión de los senadores del PRO fue una muestra de apoyo al proyecto, y que el respaldo posterior de Macri a la medida de Milei para vetarla resulta incongruente.
La disputa se centra en el rol del PRO dentro de la oposición y las diferencias en cuanto a las estrategias políticas.
La postura de Bullrich se suma a las críticas expresadas por el ex precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, quien también cuestionó la decisión de Milei de vetar la reforma.
LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MAYORES NO PUEDEN SER VETADOS, escribió Larreta en X, defendiendo al Congreso y resaltando la necesidad de cuidar los intereses de los jubilados.
Macri, por su parte, justificó su posición argumentando que la reforma previsional aprobada por el Senado era fiscalmente irresponsable.
Ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados, escribió Macri en X, cuestionando la postura del gobierno y resaltando que la decisión de Milei busca proteger a los jubilados.
La tensión interna dentro del PRO se suma al contexto político actual, donde las divisiones entre los sectores opositores se evidencian cada vez más.
La disputa por la reforma previsional pone en evidencia las diferencias ideológicas y estratégicas que enfrentan los distintos actores políticos, generando incertidumbre sobre la unidad de la oposición frente al gobierno.