El Colegio de Jesús, institución educativa con una rica historia que se remonta a 1824, se prepara para celebrar su bicentenario con una agenda festiva repleta de actos conmemorativos.

La comunidad educativa busca trascender las paredes del colegio para compartir esta celebración con toda la sociedad salteña, reconociendo el legado de sus fundadoras: Manuela Martínez de Cangas y Tineo y la Madre Catalina.

Queremos que los festejos trasciendan nuestras puertas y celebremos este aniversario con toda la comunidad, señalaron desde el Colegio durante la presentación del programa oficial.

Recordaron que estos dos siglos de historia se han caracterizado por la formación integral de jóvenes, inspirada en el modelo del Corazón de Jesús, valores que se mantienen vigentes hasta el presente.

La celebración tendrá su punto culminante con una serie de eventos a lo largo de agosto, comenzando con una Vigilia del Bicentenario el miércoles 14, seguida por una Misa de Acción de Gracias en la Catedral Basílica el jueves 15.

Ese mismo día, un acto solemne se llevará a cabo en el Centro de Convenciones para conmemorar este hito histórico.

Vamos a seguir apostando a una sociedad en la que se construyan lazos, que se vincule, que se relacione y que busque ayudar a otros, expresaron desde la comunidad educativa, anticipando un evento que busca fortalecer los vínculos entre exalumnos, profesores y toda la ciudad de Salta.

El viernes 16 se rendirá homenaje a doña Manuela Martínez de Cangas y Tineo en la capilla del colegio, con la inauguración y bendición del signo del bicentenario.

La celebración culminará el sábado 17 con una Cena del Bicentenario en el Centro de Convenciones.

La historia del Colegio de Jesús está intrínsecamente ligada a la vida de doña Manuela Martínez de Cangas y Tineo, quien, inspirada en su profunda devoción al Corazón de Jesús, donó un inmueble para que se estableciera la Casa de Educandas en 1824.

Este acto generoso dio origen a una institución que ha formado a generaciones de mujeres con valores sólidos y comprometidas con el desarrollo social.

El colegio se erige como un testimonio del compromiso de sus fundadoras con la educación femenina, sentando las bases para una sociedad más justa e igualitaria.