Una inusual situación se vivió en un restaurante de Ibiza, donde dos mujeres argentinas fueron detenidas por la Policía Nacional acusado de estafa al negarse a pagar una factura de 12 mil euros.

La polémica ocurrió cuando la cuenta llegó y las dos argentinas alegaron que habían sido invitadas por una tercera persona, quien ya había abandonado el establecimiento sin pagar.

La versión ofrecida por los arrestados fue rápidamente descartada por los agentes, quienes consideraron la justificación como un intento de evadir el pago.

Los investigadores nunca creyeron en su plan y la Policía de España decidió detenerlos por el delito de estafa, señala un comunicado oficial publicado en las redes sociales de la Policía Nacional.

En este caso, además de las dos mujeres argentinas, también fueron detenidas otras personas con diferentes nacionalidades: un hombre británico de 77 años y cinco mujeres más, de entre 24 y 39 años, incluyendo una griega y dos polacas.

Hacer un simpa irse sin pagar la comida les ha salido muy caro, se lee en la publicación oficial, haciendo referencia al intento fallido de escapar sin asumir el costo del servicio.

La acción policial generó debate sobre las implicaciones de este tipo de actos y la importancia de la responsabilidad individual frente a los gastos adquiridos en servicios prestados.

En España, la pena por el delito de estafa varía según la gravedad del caso, pudiendo ir desde multas o penas leves hasta penas de prisión que alcanzan los 6 años en los casos más graves.

En este caso particular, la cantidad defraudada (12 mil euros) podría resultar en una condena entre cuatro y ocho años de cárcel, además de una multa significativa.

Expertos legales señalan que este tipo de incidentes demuestran la necesidad de un mayor control y vigilancia en establecimientos turísticos para evitar fraudes y abusos por parte de turistas.