Un reciente descubrimiento realizado por la misión espacial india Chandrayaan-3 ha proporcionado nuevas pistas sobre la formación de la Luna.

Según un artículo publicado en la revista Nature, las mediciones realizadas en el polo sur lunar sugieren la existencia de un antiguo océano de magma que podría haber moldeado la geología del satélite.

El módulo Vikram de la misión aterrizó con éxito en esta zona inexplorada de la Luna, convirtiendo a la India en el primer país en alcanzar este punto estratégico.

Durante catorce días, el vehículo recogió información sobre la presencia de agua y minerales, además de realizar 23 mediciones utilizando su espectrómetro de rayos X de partículas alfa, que analizaba la composición elemental del regolito lunar.

Los resultados revelaron una predominancia de anortosita ferrosa en el entorno del módulo de aterrizaje.

Esta roca ígnea es característico de ambientes volcánicos y su presencia apunta a un pasado geológicamente activo en el polo sur lunar.

Las mediciones realizadas por Chandrayaan-3 son consistentes con la hipótesis del océano de magma lunar, explica , especialista en geología lunar.

Esta teoría propone que las tierras altas lunares se formaron a partir de la ascensión de rocas anortositas más ligeras desde un océano de magma preexistente.

Los hallazgos obtenidos por Chandrayaan-3 no solo amplían nuestro conocimiento sobre la historia del sistema solar, sino que también tienen implicaciones para futuras misiones lunares.

La presencia de anortosita ferrosa en el polo sur podría indicar la existencia de recursos minerales valiosos, como elementos raros terrestres, lo que convierte a esta región en un objetivo estratégico para futuras exploraciones y posibles actividades de extracción.