Un nuevo informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) revela las complejidades y oportunidades que enfrenta la industria proveedora del sector minero argentino.
El estudio, realizado en conjunto con la Mesa de Minería, analizó las perspectivas de 329 empresas proveedoras, principalmente radicadas en Salta, y arrojó resultados significativos sobre los obstáculos a superar y el potencial para el crecimiento.
La falta de financiamiento es una barrera crucial, señala el informe, destacando que los proveedores nacionales, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, enfrentan dificultades para acceder a recursos necesarios para la adopción de nuevas tecnologías, desarrollo de productos innovadores y obtención de certificaciones internacionales.
Se observan barreras al ingreso de proveedores locales en segmentos tecnológicos más complejos, condicionadas por la estrategia de compras provinciales que prioriza empresas ya establecidas en otras regiones productivas.
A pesar de estos desafíos, el estudio identifica oportunidades significativas para el sector proveedora.
La creciente demanda de minerales, especialmente cobre y litio, asociados a la transición energética, abre un panorama prometedor, explica , miembro de la Mesa de Minería.
La consolidación de una estructura productiva local en diversos eslabones de la cadena de valor también se presenta como una ventaja competitiva para el sector minero argentino.
El informe resalta la posibilidad de insertarse en cadenas globales de valor, aprovechando las ventajas comparativas del país en materia de recursos y reservas minerales.
Se enfatiza la oportunidad de generar desarrollo tecnológico a través de la colaboración entre organismos públicos y el sector privado, impulsando el paradigma de la industria 4.0 y la economía del conocimiento.
El estudio evidencia una marcada diferencia con respecto a países como Perú y Chile, donde el sector minero contribuye significativamente al producto bruto interno (PBI) -alrededor del 10%- mientras que en Argentina su participación es mucho menor.
Esta brecha se refleja en la cantidad de proveedores registrados: Perú quintuplica los números de Argentina, y Chile duplica las cifras.
A pesar de esta disparidad, Argentina posee una mayor distribución federal de sus proveedores, afirma el informe.
Esto promueve el arraigo regional y el desarrollo económico de las provincias.
El estudio del INTI ofrece un panorama complejo pero esperanzador para la industria proveedora del sector minero argentino.
Si bien existen obstáculos importantes que superar, las oportunidades para el crecimiento y la participación en una cadena global de valor son vastas.
El futuro del sector dependerá de la capacidad de los actores involucrados para trabajar juntos y aprovechar al máximo el potencial del país.