El sector gastronómico salteño atraviesa una compleja situación marcada por la caída del consumo, la competencia desleal generada por las ferias gastronómicas barriales y la implementación de un nuevo sistema de propinas digitales.
Juan Lucero, presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de Salta, afirma que el consumo ha bajado notoriamente, estamos un 40% menos de lo normal.
Esta disminución, atribuida a la crisis económica nacional, se profundizó tras las vacaciones de invierno, dejando una incertidumbre latente sobre el futuro del sector.
A pesar de ello, Lucero mantiene una visión moderadamente optimista para las celebraciones del Milagro Salteño, especialmente para los comercios ubicados en el centro de la ciudad.
Los negocios del centro trabajan muy bien en esa fecha, destaca, reconociendo que la afluencia de visitantes a la Catedral impulsa temporalmente la actividad comercial en la zona céntrica.
Una de las principales preocupaciones del sector radica en la proliferación de ferias gastronómicas barriales organizadas por el Municipio.
Lucero critica esta iniciativa argumentando que generan competencia desleal para los negocios que cumplen con todas las regulaciones, ya que a estos últimos se les exigen altos alquileres y servicios, a diferencia de las ferias que operan con menos restricciones.
El presidente de la Cámara propone que estas ferias se realicen en los corredores gastronómicos formales de la ciudad, donde se cumplan con las normativas establecidas.
Ya se lo hemos expresado al Intendente, afirma Lucero, quien también sugiere la organización de eventos que beneficien directamente a estos corredores, actualmente afectados por dificultades económicas.
En cuanto al nuevo sistema de propinas digitales implementado por el gobierno, Lucero considera que es una medida necesaria para adaptarse a las nuevas formas de pago, especialmente considerando la creciente utilización de tarjetas de crédito y débito.
La digitalización de las propinas permitirá una mayor transparencia y eficiencia, asegura, argumentando que eliminará el problema de la falta de efectivo para remunerar a los trabajadores por su buen servicio.
El desafío del sector gastronómico salteño continúa siendo complejo, pero existen esperanzas de mejora en fechas clave como el Milagro Salteño y la implementación de medidas que fortalezcan las condiciones laborales y económicas de sus miembros.