A pesar de una tendencia generalizada de pérdida de empleos formales en Argentina durante los últimos siete meses, las provincias de Salta y Neuquén experimentan un leve crecimiento en el sector laboral impulsado por inversiones en sectores estratégicos como el petróleo, gas y minería.

Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), Salta observó un aumento del 1,6% en la cantidad de puestos de trabajo, mientras que Neuquén registró un crecimiento del 0,2%.

Ambas provincias han experimentado un aumento significativo en el empleo en los últimos cinco años: un 10,4% en Salta y un 25,8% en Neuquén.

Este dinamismo se atribuye principalmente a las inversiones realizadas en los sectores extractivos, que generan oportunidades laborales directas e indirectas.

El crecimiento en Salta y Neuquén demuestra la capacidad de ciertos sectores económicos para resistir la presión de la recesión, afirma el economista Carlos Pérez, especialista en temas de empleo.

Es fundamental recordar que esta recuperación no se refleja a nivel nacional.

De hecho, durante los seis meses comprendidos entre octubre de 2023 y mayo de 2024, Argentina experimentó una pérdida de 142.000 empleos formales, según el informe de la consultora Econviews.

El sector privado fue el más afectado, perdiendo 131.000 puestos de trabajo. La construcción sufrió la mayor reducción, con un descenso del 31,4%, superado solo por las crisis de 2001-2002 y la pandemia.

La industria manufacturera también se vio impactada, con una pérdida de 25.000 empleos.
En contraste, el sector agropecuario generó 11.000 nuevos empleos durante el mismo período.

La minería y el petróleo también registraron un crecimiento, aunque su participación en el empleo total sigue siendo limitada.

Desde 2021, estos sectores han aumentado un 12% en empleo, impulsados por inversiones significativas.

La disparidad regional en la recuperación del mercado laboral es evidente. Provincias como Formosa, Tierra del Fuego, La Rioja y Santa Cruz sufrieron las mayores pérdidas de empleos formales privados.

En cambio, Neuquén y Salta se mantienen como puntos focos de crecimiento, pero su impacto a nivel nacional aún es limitado.

Es necesario implementar políticas que impulsen el desarrollo económico en todas las provincias, sostiene Pérez.

La desigualdad regional en la recuperación del empleo amenaza la estabilidad social y económica del país.

El futuro del mercado laboral argentino dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno para generar un entorno propicio para la inversión, fomentar el consumo interno y promover la diversificación económica.