El rodeo provincial experimenta un notable crecimiento a pesar de la tendencia nacional de reducción, posicionándose como el segundo más grande del NOA. Según datos de la Dirección Nacional de Producción Animal, el stock ganadero salteño aumentó de 1.076.948 a 1.130.118 cabezas entre 2022 y 2023, representando un crecimiento del 4,9%.
Este repunte se contrasta con la caída generalizada observada en las provincias vecinas: Santiago del Estero retrocedió un 4,4%, Tucumán experimentó una disminución del 4.9% y Catamarca registró una reducción del 3%, mientras que Jujuy fue la única provincia de la región que registró un aumento, aunque mínimo (2,2%).
A nivel nacional, el rodeo se redujo en 2,7%.
Factores a la sombra del éxito:
Si bien el crecimiento del rodeo salteño es positivo, expertos advierten sobre las posibles causas subyacentes.
La sequía, que ha azotado gran parte del país, ha afectado negativamente la producción de forraje y llevado a una reducción del stock bovino en otras regiones.
Esta situación podría estar impulsando a algunos productores a trasladar sus animales hacia Salta, buscando zonas con mejores condiciones climáticas.
Es importante analizar con cautela este crecimiento, comenta un especialista en economía agropecuaria.
Si bien es una buena noticia para la provincia, debemos investigar si se trata de un fenómeno pasajero o si hay una tendencia estable que impulse el desarrollo del sector.
Las implicaciones del aumento del rodeo:
El incremento del rodeo salteño podría tener un impacto significativo en la producción y exportación de carne.
Salta ya cuenta con importantes empresas agroganaderas como Inversora Juramento y Desdelsur, que se destacan por sus feedlots de gran escala y su capacidad exportadora a través de las cuotas Hilton y 481.
Este crecimiento nos posiciona como un actor clave en el mercado nacional e internacional, afirma el presidente de una importante cámara ganadera salteña.
Es fundamental que el Estado brinde políticas públicas que fomenten la competitividad del sector y que garanticen el acceso a insumos y financiamiento para los productores.
Un futuro incierto:
La situación actual presenta un panorama complejo para el sector agroganadero argentino.
Por un lado, la sequía ha afectado drásticamente la producción de carne y se espera una menor faena en 2024.
Por otro lado, el crecimiento del rodeo salteño ofrece una perspectiva positiva de desarrollo regional, pero su sostenibilidad a largo plazo dependerá de factores como el clima, las políticas públicas y la capacidad de adaptación de los productores.