El final de curso se acerca y con él, la tensión de los exámenes finales.Para muchos estudiantes, esta época supone una presión extrema que puede afectar negativamente su bienestar emocional y académico.
Expertos en salud mental advierten sobre la importancia de cuidar la salud psicológica durante estos momentos tan exigentes.
Es crucial que los padres se enfoquen en brindar apoyo emocional a sus hijos durante este periodo, afirma Marta Marco, psicóloga del departamento de Salud Mental de Vinalopó.
Es importante reconocer el esfuerzo realizado por los estudiantes más allá del resultado final. Marisa Escribano, psicóloga de la Unidad de Salud Mental infantil y adolescente del Departamento de Salud del Vinalopó, añade que aunque es fundamental ser responsables con los estudios, autoexigirse demasiado puede generar ansiedad, tristeza y bloqueo, obstáculos para el aprendizaje efectivo.
Para afrontar este desafío con mayor serenidad, los especialistas recomiendan seguir una serie de estrategias:
Organización: Planificar un horario de estudio realista que incluya tiempo dedicado a cada tema y asignatura.
Técnicas de estudio efectivas: Elaborar esquemas visuales, practicar el repaso acumulativo y comenzar con los temas más complejos.
Descanso activo: Realizar periodos de concentración intensa (25 minutos) intercalados con descansos cortos (5 minutos).
Revisión previa al examen: Un ligero repaso del material un día antes puede ser beneficioso, pero evitar estudiar contenido nuevo en este momento.
Mente despejada el día del examen: Evitar comparaciones con compañeros y mantener la calma durante el test.
De estas recomendaciones específicas para el estudio, los expertos enfatizan la importancia de cuidar el bienestar general:
Sueño reparador: Dormir entre 7 y 9 horas diarias es fundamental para un rendimiento cognitivo óptimo.
Alimentación saludable: Una dieta equilibrada rica en nutrientes aporta energía y concentración.
Ejercicio físico regular: La actividad física estimula la circulación cerebral y mejora el estado de ánimo.
Ambiente tranquilo: Buscar un lugar libre de distracciones para estudiar. Mantenimiento de rutinas: Seguir las habituales rutinas de higiene personal y autocuidado.
Cristina Luz Gómez, psiquiatra infantojuvenil del Hospital Universitario de Torrejón, destaca la importancia de aprender a regular nuestras emociones.
Controlar la ansiedad y el estrés permite acceder a un pensamiento más racional y favorece el aprendizaje.
Para ello, recomienda practicar técnicas de mindfulness que ayudan a centrarse en el presente y gestionar las emociones de manera efectiva.
En definitiva, afrontar los exámenes con una perspectiva holística que combine estrategias de estudio efectivas, cuidado del bienestar físico y emocional, es la clave para lograr un rendimiento académico satisfactorio sin sacrificar la salud mental.