Las temperaturas templadas del inicio de curso invitan a disfrutar del aire libre con excursiones o caminatas, ya sea un paseo familiar cercano o una travesía más ambiciosa como el Camino de Santiago.
La comodidad y seguridad en estas actividades dependen en gran medida del cuidado adecuado de nuestros pies.
Especialistas del grupo sanitario Ribera subrayan la importancia de la prevención ante posibles lesiones durante las caminatas largas.
Un estudio biomecánico previo a la actividad, según Carlos Perucha, podólogo de Ribera en el Hospital Universitario de Torrejón, puede revelar alteraciones en la pisada que aumenten el riesgo de problemas musculares o articulares.
La visita a un podólogo permite realizar una puesta a punto personalizada, explica María Jesús Pérez Amor, podóloga de las Clínicas Polusa Santo Domingo, pertenecientes al mismo grupo Ribera.
Esta evaluación individualizada se vuelve crucial en caminatas prolongadas como el Camino de Santiago o recorridos montañosos en Pirineos.
Calzado adecuado y calcetines que respiren:
El calzado es fundamental para la comodidad y seguridad durante las caminatas.
Perucha recomienda utilizar calzado ya usado con una suela amortiguadora, donde la altura del talón sea mayor que la del antepié.
Esta característica distribuye mejor el peso corporal, previniendo sobrecargas en la musculatura posterior de la pierna.
Los calcetines también juegan un papel crucial en la prevención de lesiones y molestias.Deben ser de algodón sin costuras y de la talla adecuada para evitar arrugas, enfatiza Perucha.
Se recomienda llevar calcetines de repuesto para mantener los pies secos, especialmente si sudan mucho o las temperaturas son elevadas.
Alejandro Herrador, podólogo de Ribera Santa Justa, coincide con la recomendación de utilizar calcetines de algodón por su capacidad de transpiración y aconseja evitar el uso de calzado nuevo durante caminatas largas.
Descanso adecuado y botiquín esencial:
Durante los descansos, es recomendable usar chanclas con sujeción para permitir que los pies descansen y respiren.
Un pequeño botiquín de primeros auxilios es esencial para cualquier caminata larga.Este debe incluir crema hidratante, vaselina pura o lubricante, antiséptico cutáneo para prevenir infecciones en heridas o ampollas, apósitos de segunda piel, fieltros y polvos astringentes para controlar la sudoración.
Una pequeña ampolla puede infectarse, causar dolor e incluso cambiar el patrón de la marcha, advierte Perucha.
La prevención de lesiones y heridas es fundamental para disfrutar plenamente de la experiencia.
Recuerda: Esta información no sustituye la consulta con un profesional de la salud.