La tensión entre los pueblos indígenas y las empresas madereras continúa escalando en la Amazonía peruana, tras un nuevo incidente de violencia ocurrido el pasado 27 de julio.

Un grupo de taladores fue atacado con flechas por miembros del pueblo indígena Mashco Piro, presuntamente por invadir su territorio ancestral.

La organización regional FENAMAD (Federación Nacional de Comunidades Indígenas), que representa a 39 comunidades en las regiones de Cusco y Madre de Dios, confirmó el incidente, indicando que un talador resultó herido.

Este episodio se suma a una serie de conflictos previos entre los Mashco Piro y empresas madereras, destacando la vulnerabilidad de estos pueblos ante la presión del avance económico.

La falta de medidas de protección por parte del gobierno peruano, combinada con la creciente actividad ilegal en el territorio de los Mashco Piro, podría tener consecuencias devastadoras, advierte un representante de FENAMAD, quien prefirió mantenerse anónimo por temor a represalias.

En 2022, dos taladores fueron heridos con flechas mientras pescaban en el mismo área; uno de ellos falleció durante el encuentro.

Las fotografías que circularon semanas atrás mostrando a miembros del Mashco Piro buscando alimento en una playa de la Amazonía peruana, según algunos expertos, evidencian la precariedad de su situación y la inminente amenaza que representan las concesiones forestales para su modo de vida.

El representante de FENAMAD aseguró que el área donde ocurrió el ataque formaba parte de una concesión forestal perteneciente a la empresa Wood Tropical Forest hasta noviembre de 2022, sin que haya registros de nuevas concesiones otorgadas en dicha zona.

Esta información refuerza las sospechas sobre la ilegalidad de la actividad maderera en el territorio Mashco Piro.

Survival International, organización internacional dedicada a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, está presionando al gobierno peruano para que intervenga de manera más contundente en la región y controle la situación.

La falta de respuesta por parte del Ministerio de Cultura de Perú, ente encargado de proteger a los pueblos indígenas, genera preocupación entre las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

El conflicto en la Amazonía peruana ilustra la urgente necesidad de encontrar soluciones sostenibles que garanticen el derecho ancestral de los pueblos indígenas a vivir en sus territorios y protejan la biodiversidad del bosque amazónico.