En una decisión que ha generado un gran impacto en el panorama digital brasileño, Elon Musk ha anunciado el cierre inmediato de las operaciones de la red social X (antes Twitter) en el país.

El magnate justificó su postura al afirmar que las acciones del juez Alexandre de Moraes, quien ordenó a X bloquear perfiles que difundían contenido antidemocrático o de odio, representan una amenaza directa a la democracia brasileña.

A pesar de nuestros numerosos recursos ante el Tribunal Supremo, de que el público brasileño no fue informado de estas órdenes y de que nuestro equipo brasileño no tiene ninguna responsabilidad ni control sobre el bloqueo de contenidos en nuestra plataforma, Moraes optó por amenazar a nuestro equipo en Brasil en lugar de respetar la ley o el debido proceso, declaró X en un comunicado oficial.

El juez de Moraes ha dictado sentencias en los últimos días para ordenar a X bloquear perfiles que publicaron mensajes considerados antidemocráticos o de odio contra las autoridades.

La empresa, sin embargo, no cumplió con estas órdenes.

Nos entristece profundamente habernos visto obligados a tomar esta decisión.

La responsabilidad recae exclusivamente en Alexandre de Moraes.Sus acciones son incompatibles con un gobierno democrático.

El pueblo brasileño tiene que elegir: democracia o Alexandre de Moraes, sentenció X en su comunicado.

A pesar del cierre de operaciones, el servicio X sigue estando disponible para los usuarios brasileños.

Esta decisión ha generado una fuerte reacción tanto a favor como en contra. Algunos expertos argumentan que la postura de Musk es un intento de eludir las responsabilidades legales y de fomentar la desinformación en la plataforma.

Otros defienden que la acción del juez Moraes es una violación a la libertad de expresión y que el cierre de X en Brasil es una consecuencia directa de esta amenaza al derecho fundamental a la información.

Este caso pone en evidencia la difícil situación que se está viviendo en muchos países, donde las tensiones entre la lucha contra la desinformación y la defensa de la libertad de expresión están llegando a niveles críticos, señala el profesor de Derecho Digital, Pedro Silva.