El estado de California está experimentando una alarmante resurgencia del virus SARS-CoV-2, con cifras de casos positivos que superan los picos registrados durante el verano e invierno pasados.

Esta ola epidémica coincide con un contexto climático desfavorable, caracterizado por olas de calor y la propagación de incendios forestales, lo que ha obligado a la población a permanecer en espacios cerrados, propiciando la transmisión del virus.

Especialistas advierten sobre la rápida expansión de una nueva variante, KP.3.1.1, perteneciente al grupo FLiRT, conocida por su alta capacidad contagiosa.

Esta cepa presenta mutaciones en la proteína Spike, lo que facilita su entrada en las células humanas.

Estamos observando un aumento exponencial de casos positivos, especialmente en California, afirma el Dr. Javier Martínez, epidemiólogo del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

La variante KP.3.1.1 es una causa de preocupación debido a su alta transmisibilidad y capacidad para infectar incluso a personas que ya han estado expuestas al virus.

Los datos respaldan estas preocupaciones.Según informes del Los Angeles Times, la tasa de resultados positivos en las pruebas de coronavirus en California alcanzó el 14,3% la semana pasada, superando los niveles registrados durante las olas anteriores.

Paralelamente, se detectaron altos niveles de COVID-19 en las aguas residuales del estado por primera vez desde el invierno pasado.

La situación hospitalaria también está en aumento, aunque todavía no se ha alcanzado los picos observados en años anteriores.

En el condado de Los Ángeles, la cantidad diaria promedio de pacientes con COVID-19 ha duplicado su cifra en las últimas cinco semanas, según datos del LA Times.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha expresado preocupación por el incremento global de casos positivos y advierte sobre el potencial surgimiento de variantes aún más graves.

La OMS insta a los países a reforzar las medidas de prevención como la vacunación, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico para mitigar la propagación del virus.

Ante esta situación, expertos recomiendan a la población mantener un comportamiento responsable, seguir las pautas de salud pública y buscar información confiable sobre la pandemia.

La vacunación sigue siendo una herramienta fundamental para protegerse contra el COVID-19 y sus variantes.