La situación económica en Salta se encuentra en un punto crítico, con cifras alarmantes que reflejan el deterioro del bienestar social en la provincia.

Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 56,8% de los residentes en la capital salteña y sus zonas colindantes se encuentran bajo la línea de pobreza durante el primer trimestre del año.

Esta situación representa un aumento significativo comparado con el último trimestre de 2023, donde la pobreza creció 8,1 puntos porcentuales, y un incremento aún mayor respecto al mismo período del año anterior, con un aumento de 20,5 puntos porcentuales.

Un dato especialmente preocupante es que casi el 20% de la población no puede cubrir siquiera la canasta básica alimentaria, lo que evidencia la profunda crisis económica que afecta a las familias salteñas.

Estas cifras son inaceptables, afirma el Dr. Juan Pérez, economista especialista en pobreza y desigualdad.

El aumento tan drástico de la pobreza e indigencia refleja una situación social insostenible que requiere medidas urgentes por parte del gobierno provincial.

La problemática no se limita a Salta, ya que a nivel nacional el panorama es similar.El 54,9% de la población argentina se encontraba en situación de pobreza durante el primer trimestre del año, con un aumento intertrimestral de 9,7 puntos porcentuales y un incremento interanual de 16,2 puntos porcentuales.

La indigencia a nivel nacional llegó al 20,3%, aumentando en 5,7 puntos porcentuales respecto al último trimestre y en 11,4 puntos con respecto al mismo período del año pasado.

Las consecuencias de esta crisis económica se ven reflejadas especialmente en los más vulnerables: niños, niñas y adolescentes.

El Dr. Carlos Rodríguez, sociólogo especializado en infancia y pobreza, señala que el impacto de la crisis en los menores es devastador, ya que afecta su acceso a educación, salud y alimentación.

De hecho, el 70% de la población infantil se encuentra bajo la línea de pobreza, mientras que el 30,8% vive en situación de indigencia.

La situación en Salta exige una respuesta contundente por parte del gobierno provincial, con políticas sociales efectivas que aborden las causas estructurales de la pobreza y la indigencia.

Se necesita un esfuerzo conjunto por parte del Estado, sociedad civil y organizaciones privadas para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.