La diabetes, una enfermedad que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa, es un problema de salud pública de gran magnitud en México.

El país ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en incidencia de diabetes infantil, según un informe de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El sobrepeso y la obesidad infantil son factores de riesgo clave para desarrollar diabetes tipo 2, la forma más común del padecimiento.

La alimentación juega un papel fundamental en la gestión de la diabetes. Es crucial que las personas con diabetes comprendan los alimentos que deben consumir y aquellos que deben evitar, explica el Dr. Juan Pérez, endocrinólogo del Hospital General.

Una dieta adecuada no solo ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida.

La Clínica de Mayo define la diabetes mellitus como un grupo de enfermedades que afectan la utilización de la glucosa por parte del cuerpo.

La glucosa es la principal fuente de energía para las células musculares y de tejidos, así como para el cerebro.

En la diabetes, el cuerpo no puede procesar adecuadamente la glucosa debido a la insuficiencia de insulina, una hormona producida por el páncreas.

Alimentos a evitar:

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) recomienda limitar o evitar ciertos alimentos en personas con diabetes:

Grasas saturadas y trans: Alimentos fritos, carnes rojas grasas y productos procesados.

Alto contenido de sodio: Sal, embutidos, conservas. Azúcar añadido: Dulces, productos horneados, bebidas azucaradas.

Alimentos recomendables:

Una dieta balanceada para personas con diabetes debe incluir:

Verduras no feculentas: Brócoli, zanahorias, espinacas, pimientos y tomates.

Frutas: Naranjas, melones, fresas, manzanas, plátanos y uvas. Granos integrales: Pan integral, pasta integral, arroz integral, avena, quinoa.

Proteínas magras: Carne magra, pollo sin piel, pescado, huevos, nueces, legumbres. Lácteos desnatados o bajos en grasa: Leche, yogur, queso.

Impacto emocional:

La diabetes puede generar estrés y ansiedad por las preocupaciones sobre la alimentación, los niveles de glucosa y el control del padecimiento.

Es importante que las personas con diabetes reciban apoyo emocional para afrontar estas emociones.

El manejo adecuado de la diabetes requiere una combinación de dieta saludable, ejercicio físico regular y medicamentos si es necesario.

La educación sobre la enfermedad, el autocuidado y el seguimiento médico son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y reducir las complicaciones a largo plazo.