El virus de Oropouche ha generado una emergencia sanitaria en Cuba, expandiendo su alcance a todas las provincias del país, según confirmó la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García.
Esta arbovirosis, transmitida por mosquitos, presenta síntomas similares al dengue, como fiebre alta, dolores musculares y náuseas, pudiendo derivar en meningitis aséptica en casos excepcionales.
Ante esta situación crítica, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han emitido una alerta de viaje de nivel 2 para Cuba, recomendando a las mujeres embarazadas reconsiderar cualquier viaje a la isla por los riesgos potenciales durante el embarazo.
La preocupación se intensifica debido a la coincidencia con la circulación del dengue en Cuba, ambas enfermedades con síntomas afines que dificultan su diferenciación clínica.
El desafío actual radica en diferenciar entre estas dos arbovirosis, lo que puede complicar el diagnóstico y la atención oportuna, afirma un experto en salud pública anónimo.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha detectado casos de fiebre del Oropouche en turistas europeos provenientes de Cuba, confirmando su expansión a otros países como España, Italia y Alemania.
Los CDC recomiendan a los viajeros que presenten síntomas después de visitar Cuba buscar atención médica inmediata y evitar medicamentos como aspirina o ibuprofeno para prevenir hemorragias.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha registrado un aumento significativo en los casos de fiebre Oropouche, incluso reportando muertes asociadas a la infección, incluyendo casos de transmisión vertical con consecuencias fetales y microcefalia en recién nacidos.
La OPS ha elevado el nivel de riesgo para la región de las Américas a alto debido a la falta de una vacuna o tratamiento específico para la enfermedad.
Esta situación sanitaria compleja pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica, realizar campañas educativas sobre la prevención del contagio y explorar alternativas terapéuticas para combatir esta amenaza en expansión.