¿1.7 millones de años para recuperarse?La lenta recuperación del Mediterráneo tras una crisis ecológica.
Un nuevo estudio publicado en la revista Science revela que la vida marina en el Mediterráneo tardó 1,7 millones de años en recuperarse después de una profunda crisis ecológica que ocurrió hace aproximadamente 5,5 millones de años.
Este evento, conocido como Crisis de Salinidad del Messiniense, se desencadenó cuando movimientos litosféricos cerraron el paso del Mediterráneo al Océano Atlántico, provocando la práctica desecación del mar y una salinización masiva de sus aguas.
Los resultados del estudio, dirigido por la paleontóloga griega Konstantina Agiadi de la Universidad de Viena, proporcionan el primer análisis estadístico detallado de una crisis ecológica de esta magnitud.
La investigación destaca que la biodiversidad marina tardó mucho más tiempo en recuperarse de lo que se pensaba previamente.
La biodiversidad, en términos de número de especies, tardó 1,7 millones de años en recuperarse, explica Agiadi.
Este hallazgo resalta la importancia de comprender cómo se transformó la biodiversidad marina a largo plazo bajo los efectos combinados del clima y los cambios en la conectividad para predecir los impactos del cambio climático moderno en mares semicerrados como el Mediterráneo.
La Crisis de Salinidad del Messiniense tuvo un impacto devastador en el ecosistema mediterráneo.Los corales tropicales desaparecieron, y solo 86 de las 779 especies endémicas del mar se mantuvieron.
El estudio analiza sedimentos marinos que albergan fósiles datados del Mioceno Superior, revelando la composición diversa de especies marinas que habitaron el Mediterráneo antes y después del evento.
El equipo de investigación encontró que casi el 67% de las especies marinas del Mediterráneo tras la crisis eran diferentes a las que existían antes.
La reconexión con el Océano Atlántico y la entrada de nuevas especies, como el Gran Tiburón Blanco y el delfín oceánico, contribuyeron a la recuperación de la biodiversidad, aunque no fue idéntica a la original.
El estudio también destaca la importancia de comprender cómo los gigantes salinos, enormes depósitos de sal que se han encontrado en varios lugares del mundo, han influido en la historia geológica de los mares regionales.
Daniel García Castellanos, geofísico español del Centro Superior de Investigaciones Científicas y coautor del estudio, señala: Los gigantes salinos son un valioso recurso natural que ha sido explotado desde la antigüedad, pero también nos revelan cómo movimientos geológicos pueden generar cambios drásticos en los ecosistemas marinos.
El hallazgo de Agiadi y su equipo tiene importantes implicaciones para la comprensión de la resiliencia de los ecosistemas marinos frente a eventos catastróficos.
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, este estudio ofrece una perspectiva invaluable sobre la capacidad de recuperación de los mares ante grandes perturbaciones ambientales.